sábado, 7 de julio de 2012

Volvé Galileo!

Hace un  tiempo atrás, estuve leyendo un post  de uno de mis sitios favoritos (en el panel de la derecha lo podrán encontrar) acerca de un nuevo motor magnético hecho por un argentino.  A decir verdad, no representa nada nuevo en principio, ya que en sí, todos los motores eléctricos que conozco, son motores magnéticos. La particularidad de este, es que no necesita energía eléctrica para ser accionado. Aparentemente, es una suerte de máquina de "perpetum mobile", que basa su mecánica en  una serie de imanes, que dispuestos de cierta manera y con no se que frecuencia armonica, hacen que una vez que el motor comienza andar, este no pare. Si ya de por si el hecho de que funcione sin consumir ningún tipo de energía aparente nos resulta extraño, cuando su inventor asegura que  incluso es capaz de mover un generador y producir energía eléctrica, nos resulta casi hasta chocante. Bueno, si, digo bien, "chocante", "molesto", casi como una piedra en el zapato. Y he aquí, una de las principales causas de este post.