domingo, 30 de septiembre de 2012

La solución: Comunidades autonomas o autoabastecidas


Como habrán notado mis escasos lectores, este blog se dedica a describir las distintas problemáticas sociales que impactan directamente en el bienestar de los miembros del sistema social. Por otro lado, habrán notado también que la mayoría de los post se basan en ideas tomadas de distintos movimientos ideológicos actuales, que proponen un cambio radical en la sociedad, sumando a estas ideas mis pareceres para tratar de mejorarlas. El punto es que hasta ahora, todo lo que estuve/estamos haciendo es describir cuales son los problemas que nos impiden llevar una vida plena y que por otro lado, nos llevan hacia una cada vez mas probable destrucción de la especie humana (y la mayoría de las especies del planeta), sin contar con el sufrimiento innecesario al que se ve sometido  la mayoría de los individuos, para poder seguir sosteniendo este sistema.

viernes, 21 de septiembre de 2012

La inseguridad la hacemos entre todos

Un tema recurrente hoy en día es la inseguridad. Si bien la idea de este blog no es tratar temas coyunturales, el asunto de la inseguridad es causa y efecto de este sistema, por eso quería escribir un par de lineas al respecto.
Prendo la tele, y en una hora de noticiero, 30 minutos están dedicados a pelotudeces frívolas (fútbol, moda, farándula,  promoción de artistas de plástico, cotización del dolar,etc) y los 30 restantes se refieren a algún hecho relacionado a la inseguridad. Asaltos, asesinatos, secuestros y calamidades por el estilo desfilan ante nuestros ojos, nos paranoiquean y a la vez nos acostumbran a este mundo caótico en el que vivimos.
Ojo, de ninguna manera estoy tratando de decir que estos eventos no existan, al contrario, son una realidad y las probabilidades de que un hecho de estas características nos tenga a nosotros o algún ser querido como protagonistas, aumentan con cada día que pasa.
Siguiendo con lo del noticiero, noté que en casi todos los casos, siempre aparecen las victimas reclamando justicia y mas seguridad, asociando normalmente este último concepto -la seguridad- a una mayor presencia policial. Para nada juzgo a dichos damnificados. Obviamente, cuando una cuestión así nos golpea en el rostro, no sabemos que hacer, solo sabemos que no queremos que nos vuelva a pasar, ni a nosotros ni a nadie mas. No queremos que nadie mas tenga que pasar por ese dolor, ese susto, ese trauma. Y claro está, buscamos la solución correcta dentro del sistema en que vivimos, que es justamente reclamar a quien corresponde, es decir al Estado -cuya misión debería ser proteger a los ciudadanos- para que solucione esta cuestión por nosotros, ya que en ellos depositamos nuestra confianza y nuestro voto para que maneje y resuelva nuestros problemas.
Pero lamento comunicarles esto: jamas el Estado, no importa que partido politico lo presida, va a resolver la inseguridad. Porque la verdad es que la inseguridad es inherente al sistema. La inseguridad es tan parte de este sistema social, como lo es el hígado de nuestro cuerpo. Sin la inseguridad, este  sistema corre un serio riesgo de vida.

martes, 4 de septiembre de 2012

Como vivir sin laburar

Cuando empecé a pensar esta entrada, o mas bien, cuando se me empezó a ocurrir, se me aparecía en la mente con la voz de Tato Bores. Para aquellos que no sean Argentinos (o que no lo conozcan aunque si sean Argentos, cosa mas bien dudosa), les recomiendo que lo gugleen (curiosa deformación del seudotermino no?) o lo busquen en YouTube, les va a gustar y van a encontrar mas sentido a esto que escribo.
El tema es que mientras me duchaba un par de noches atras, puteaba porque no tenia tiempo para agarrar la guitarra y mover un poco los dedos, mientras se me venia encima el fin de semana en el que me tocaba grabar la viola, es decir, mi parte del disco que estamos grabando en la casa del batero, medio a los apurones, con instrumentos prestados, el aguante de la esposa del mencionado percusionista y todos los güevos, la garra y el amor que solo un artista puede tener  para con su obra. Al tiempo que me ponia shampoo, seguia pensando en que últimamente no tengo tiempo para un carajo