sábado, 15 de junio de 2013

Open Source, el principio del cambio

Mis primeros contactos con la informática coincidieron con una época en la que estallaba a nivel domestico el uso de las computadoras. Las famosas PC's o computadoras personales, habían comenzado a inundar el mercado en un formato estándar. Si bien en otros países la presencia de estos aparatos en el hogar no resultaba extraña, en Argentina, recién a partir de los 90 se podía decir que las PC's comenzaban a verse como un elemento común entre los electrodomésticos. Un electrodoméstico privilegiado quizás, pero electrodoméstico al fin. Otro dato no menor: hasta ese momento, las computadoras hogareñas eran vistas mas como una consola de juegos o un juguete caro para niños que como una herramienta para gestionar información o para trabajar. No era raro encontrarse en hogares de clase media con computadoras Comodore 64 o 128, Talent MSX, Texas Instruments , Atari o Espectrum, pero a diferencia de las PC's, estas no tenían ningún tipo de estandarización de software ni de componentes ni de periféricos. Lo único que la mayoría de estos aparatos compartía era la posibilidad de utilizar un televisor común y corriente  como monitor de vídeo. Todo lo demás era diferente para cada tipo de computadora.